El Helicobacter pylori es una bacteria que coloniza el estómago de casi un 20% de la población mundial.
La sintomatología de la infección depende de la propia bacteria, la persona y los factores externos, por lo que tan sólo afecta al 15-20% de los portadores.
Esta bacteria infecta la capa mucosa del estómago y puede provocar:
- Gastritis o irritación
- Acidez
- Náuseas
- Indigestión
- Úlcera de estómago
- Hinchazón
- Úlcera duodenal
- Dolor abdominal
- Cáncer de estómago
Normalmente, esta infección está asociado a dos patologías muy frecuentes que son: el reflujo gastroesofágico y la dispepsia funcional.
A nivel mundial, las patologías derivadas del Helicobacter pylori son la causa más frecuente de gastritis y de úlcera péptica.
Se trata de una infección muy común y que va aumentando progresivamente con la edad.
Ya por los 60 años, aproximadamente el 50% de las personas están infectadas por esta bacteria, aunque cada vez más las personas jóvenes se infectan con el H. pylori., sobretodo aquellos que tengan ascendencia asiática, latinoamericana o africana.
El H. pylori lo podemos encontrar en la saliva, en la placa dental y también en las heces.
La transmisión de la infección por H. pylori es de persona a persona, muy probablemente cuando las personas infectadas no se lavan las manos después de cada deposición.
La bacteria se puede transmitir por contacto cercano, saliva y besos, por tanto, las infecciones tienden a aparecer en el núcleo familiar y en personas que viven o trabajan en instalaciones sanitarias, deportivas o residencias de ancianos, aunque esto es algo puramente por casos de salud e higiene pública..
El H. pylori crece en la mucosa que protege el revestimiento gástrico, porque así está menos expuesta al ácido de las secreciones, que es el que puede inhibirla.
Por este motivo, una de sus funciones es producir amoníaco, para protegerse del ácido gástrico, lo que ayuda a romper la capa mucosa y entrar dentro.
Helicobacter pylori y Gastritis
Casi todos los paciente con infección por H. pylori desarrollan gastritis, y ésta puede afectar a todo el estómago o solamente la parte inferior, pudiendo a llegar erosionar la zona (gastritis erosiva) y provocar la úlcera gástrica o úlcera estomacal.
Su presencia lo que hace es alterar las defensas del estómago contra el ácido gástrico, y esas defensas acaban produciendo toxinas.
A largo plazo, la infección y la gastritis crónica producida por H. pylori aumenta el riesgo de cáncer de estómago.
Síntomas de la infección por Helicobacter Pylori
Esta infección por H. pylori a veces es asintomática y la persona no nota nada hasta pasado un tiempo donde se inicia el proceso de gastritis.
En cambio, en otras ocasiones, se desarrollan enseguida los síntomas de la gastritis, con dolor o malestar en la zona superior del abdomen y dispepsia.
Cuando se llega a la fase de úlcera por infección con H. pylori, los síntomas son muy parecidos a los de las úlceras que causan otros transtornos, y se acompañan de dolor también en la zona superior del abdomen.
Diagnóstico: ¿cómo saber si tengo H. Pylori?
La presencia de H. pylori en el cuerpo humano se puede detectar a través de la prueba del aliento y, sino, con un análisis de muestra de heces.
En ocasiones, para el diagnóstico por Helicobacter Pylori, se realiza una endoscopia digestiva alta mediante un endoscopio (sonda flexible) y anestesia local o sedación.
El objetivo es visualizar la zona, o bien, obtener una biopsia (muestra de tejido) de la mucosa gástrica para analizar posteriormente la presencia de H.Pylori.
Pronóstico de la enfermedad
Si no se ha diagnosticado a tiempo y las personas no recibieron un tratamiento inicial de choque con antibióticos, entonces la probabilidad de que la úlcera gastroduodenal por infección con H. pylori sea recurrente, será mayor del 50% en menos de 1 año.
La persona le costará recuperarse de esta ulceración.
si se trataron con antibiótico, esta probabilidad disminuye hasta el 10% e incluso curarlas.
Etapas de infección por Helicobacter pylori
La etapa inicial suele tener lugar en la infancia.
Se da entre personas que comparten la comida o el baño y no han considerado las medidas de higiene elementales.
La siguiente etapa es la de detección, donde la persona realiza un diagnóstico de forma voluntaria o acude al médico a partir de los primeros síntomas.
Existe una división en gran parte de los médicos sobre si dar preferencia a la curación total en pacientes que presenten estas características:
- Existe úlceras gástrica o duodenal
- La persona fue operado por cáncer de estómago
- Personas con antecedentes familiares
- Personas con antecedentes de úlcera
- Personas con intolerancia al ácido salicílico y que padezcan por su administración hemorragias digestivas
¿Cómo se trata la infección por Helicobacter pylori?
Se inicia un tratamiento de h pylori secuencial que consiste en realizar 5 días con una combinación de antibióticos asociados a un protector de estómago (terapia doble) + 5 días con una terapia triple.
Actualmente, se considera el tratamiento estándar denominado de «triple region» para erradicar el Helicobacter pylori, y consiste en la combinación de dos conocidos antibióticos de amplio espectro más una dosis inicial de omeprazol:
10 días con una combinación de Omeprazol 20 mg + Amoxicilina 1g + Claritromicina 500mg
En medicina, existen otras combinaciones terapéuticas para eliminar el h. pylori, algunas de las más conocidas en el ámbito profesional son:
Terapia doble para el tratamiento del helicobater pylori
Se trata de administrar una dosis comprendida de 40 hasta 80 miligramos de omeprazol junto con 1,5g de amoxicilina al día, en dosis divididas, durante 15 días.
En algunos hospitales, se ha aplicado la terapia de omeprazol 40mg una vez al día junto con la administración conjunta de amoxicilina hasta 3g diarios.
En pacientes alergicos a la amoxicilina o los J01, se ha combinado con claritromicina 500 mg cada 8 horas durante 2 semanas.
Terapia triple para eliminar el h. pylori (triple región):
Esta terapia, más parecida a una dosis de shock inicial, consiste en aplicar omeprazol 20 mg +amoxicilina 1g + claritromicina 500mg , 2 veces/día pero 7 días.
Si no se desea aplicar una alta dosis y no administrar la amoxicilina, puede hacerse con omeprazol 20 mg + claritromicina 250mg + metronidazol 400mg (puede sustituirse por tinidazol 500mg), cada 12 horas, durante una semana;
Como última alternativa, omeprazol 40mg , con amoxicilina 500mg y metronidazol 400mg , tres veces al día (cada 8 horas) durante 7 días.
Cabe decir, que en el 2016 se realizaron estudios clínicos que combinan el tratamiento farmacológico con medicina tradicional, como por ejemplo, el Xiang-sha-liu-jun.

Úlcera Gástrica y Acidez Estomacal
